El pasado 21 de Septiembre, como todos los años, celebramos la llegada del Otoño y con el la llegada de esos puestos callejeros de castañas que inundan la ciudad. Lo único malo es que en Murcia no suele hacer frío hasta muy adentrado el Invierno, lo que nos hace pillar las castañas con ganas ya a temporada pasada.
Pero no hay problema, porque las castañas tienen muchos usos en cocina parte de asadas y con esta receta voy a intentar demostrártelo.
Esta receta es original de Patricia García, podéis encontrar la original en su blog saboresymomentos, lo que no me ha gustado de su receta es que es demasiado densa, a mi por lo menos me salió un bizcocho individual con forma de magdalena, así que los cambios van destinados a que queden más esponjosas.
Lavamos bien las castañas sin pelarlas y con un cuchillo realizamos un corte transversal para que al hervirlas el calor penetre bien. En una olla mediana con abundante agua hirviendo, las cocemos durante unos 15-20 minutos.
Pasado ese tiempo, las escurrimos y con cuidado las vamos pelando, ayudándonos de un cuchillito y retirando ambas pieles. Las vamos poniendo en el vaso de la batidora o de nuestro procesador de alimentos y le añadimos la leche y el brandy para ayudarnos a batir, pues cuesta un poco ya que la castaña es consistente y se seca con rapidez.
Una vez veamos que no han quedado grumos y nos queda una crema fina y homogénea la reservamos (podemos guardar lo que nos sobre después de elaborar nuestros muffins en la nevera para realizar otra receta en los días siguientes y se mantiene perfecta).
Magadalenas
Antes de nada coge todos los ingredientes y déjalos encima de la mesa 30 minutos, fuera del frígo, en cuencos separados, platos o como quieras, la idea es que todos los ingredientes estén a la misma temperatura a la hora de mezclárlos. La diferencia en sabor y textura no tiene comparación posible. Para no usar mucho cuenco la harina tamizada, la levadura y la pizca de sal puedes dejarlas desde el principio en uno grande ya todo junto.
Otra idea es que aproveches ya estos 30 minutos para trocear el chocolate en trozos pequeños (yo prácticamente lo pico).
Cuándo este todo atemperado, en otro cuenco mediano, batimos los huevos con el azúcar moreno hasta que espesen mucho, unos 5 minutos de batidora, luego, y sin dejar de batir, le vamos añadiendo la crema de castañas, la mantequilla fundida y finalmente la leche sin dejar de batir y continuamos hasta asegurarnos de que queda todo bien batido.
A continuación vertemos los ingredientes húmedos en el cuenco de la harina y batimos con insistencia, otros 5 minutos, asegurándonos de que entre todo el aire posible. Si has cortado el chocolate en trozos pequeños o usas pepitas de chocolate puedes añadirlas al final del batido, cuándo quede un minuto o así, pero si tus trozos son más bien grandes es mejor que esperes a terminar de batir y mezcles con una espátula haciendo movimientos envolventes.
Con todo bien batido tapa el bol con papel film y al frigorífico un mínimo de 30 minutos, aún que si puedes dejarlo toda la noche tanto mejor. Esto se hace para que la levadura haga su efecto y la masa crezca, es decir, ayuda a que queden mucho más esponjosas.
Precalentamos el horno a 180º (mínimo 20 minutos). Preparamos las capsulas de papel donde vamos a hornear nuestros muffins en el molde, si no tenemos podemos suplirlas con un poco de papel sulfurizado de horno doblándolo para que toque lo máximo las paredes del molde y con una cuchara, vamos repartiendo la mezcla.
Horneamos durante unos 30-35 minutos, dependiendo del horno o hasta que veamos que ya están doradas. Dejamos enfriar unos minutos antes de sacarlos del molde y las ponemos en una rejilla hasta que se enfríen completamente.
Notas de la receta
No hace falta que saques la mezcla del frigorífico con antelación, el contraste de frío de la masa con el calor del horno ayuda a que crezcan más.
